viernes, 25 de diciembre de 2009

Aeria Gloris

La gloria celestial (Aeria Gloris) no existe por sí misma. Existe sólo como un movimiento descendente revelado por el ascenso de su contraparte. Hace poco leí esta pequeña frase que sin embargo dice mucho acerca de lo que para mí, significa vivir. Para tener algo, es necesario sacrificar otra cosa. La vida es una constante negociación con el destino y no siempre salimos favorecidos.

Qué es la gloria celestial, sino es más que lo que realmente queremos con todas nuestras fuerzas, y por cuya esperanza en obtenerla nos mantenemos vivos. Aquello por lo que obtenemos las fuerzas para seguir día a día, aquello en lo que apostamos todo sin miedo a perderlo. Amor, justicia, sueños, cualquier motivo es válido si significa obtener la Aeria Gloris. Ya que la gloria es diferente para cada persona, ya que sus objetivos, y sentimientos son diferentes.

Pero vivimos en un mundo de opciones. ¿Acaso debemos obtener la Aeria Gloris? ¿O sólo podemos limitarnos a vivir nuestra existencia sin un propósito definido? Personalmente no creo eso. Creo que todos estamos destinados de alguna manera a obtener nuestra Aeria Gloris, pero tenemos la opción de reclamarla en el momento en el que se nos presenta.

La ‘definición’ de Aeria Gloris es algo contradictoria en si misma. Ya que, al no existir por sí misma, se revela como un descenso que sólo puede darse con el ascenso de su contraparte. Esto significa que sólo llevando nuestra existencia imperfecta hacía los límites de nuestras capacidades, podemos revelar el movimiento de nuestra Aeria Gloris. La perfección no existe, la optimización dada por la evolución es la única respuesta a nuestra imperfección.

Nota aparte, Feliz Navidad!

2 comentarios:

  1. Coincido...
    las limitaciones, la estructuras, las imposiciones.
    Un gran fantasma.

    Besos

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  2. Gracias por tu comentario, Lucía... hace mucho que no paso por el blog... pero tuve chance de ver un poco el tuyo... muy interesante... saludos ;)

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